En general, el Executive MBA (EMBA) sigue siendo el ‘buque insignia’ de toda escuela de negocios de prestigio. Así lo cree Miguel Valiente Blanco, director general de CESMA Business School, y así lo valoran también otros expertos, como Sotero Amador, Jefe de Estudios del Centro de Estudios Financieros (CEF): «Es el que está destinado a los perfiles más altos dentro de la empresa, y el que te capacita para desempeñar los puestos de mayor responsabilidad». Y es que el Master in Business Administration (MBA), por su nombre en inglés, es algo más que un postgrado, por su profundidad y por su capacidad para generar mecanismos mentales en los alumnos. «Desde su origen, el objetivo esencial de este programa va más allá de la mera transmisión de conocimientos, ya que pretende una capacitación más amplia que abarca el desarrollo de la madurez profesional, de la visión global del negocio y, con ello, de las habilidades en el análisis y toma de decisiones empresariales», explica Valiente. Pero, como Señala Sotero Amador, desde un punto de vista práctico, el MBA también amplía las posibilidades laborales del alumno: «Un MBA te permite crear una red de contactos más variopinta que otros másteres. Cuantas más nacionalidades y profesiones estén presentes en el aula del MBA más variada e interesante será la red de contactos».
La experiencia, clave
El MBA está destinado a profesionales con experiencia, que ya tienen una trayectoria profesional, que llevan ya trabajando cinco o diez años y que necesitan adquirir conocimientos y habilidades de liderazgo para asumir roles directivos. Esta madurez es clave para poder aprovechar el programa. «El MBA aporta una visión global de las organizaciones que los profesionales no suelen tener hasta pasados varios años de carrera con la adecuada experiencia. Este tipo de programa viene a agilizar la transición de mero especialista a mando encargado de gestión de equipos, definición de objetivos y de estrategias. Además, capacita a profesionales que quieran evolucionar hacia el Management», explica Sotero Amador, del CEF. No es, por tanto, nada extraño que el MBA siga siendo el postgrado más valorado por las empresas a nivel de altos cargos. «Desde el punto de vista funcional, hoy las empresas siguen valorando el MBA como un factor muy relevante en el currículum de un profesional, y especialmente el EMBA para profesionales con experiencia», observa Miguel Valiente, de CESMA.
El MBA nació en Estados Unidos en una época a caballo entre el siglo XIX y el XX. Escuelas como Wharton School -la escuela de negocios de la Universidad de Pennsylvania-, Harvard Business School o Tuck School of Business -hoy consideradas de las mejores del mundo- son el germen de la formación para ejecutivos. Su misión era preparar a todos esos hombres de negocios que liderarían la expansión industrial de Estados Unidos.
Mucho han cambiado las cosas desde entonces, y mucho más en las últimas décadas. La realidad empresarial es otra y también es otra la formación de los hombres de negocios. ¿Cómo está evolucionando el MBA y hacia dónde se dirige? El programa estrella de los postgrados se está especializando y su objetivo ahora es formar a los empresarios de sectores muy concretos. «Estos programas están pensados para personas que tengan muy claro el sector sobre el que quieren profundizar. Sirvan de ejemplo los dirigidos a la Gestión Sanitaria, a la Dirección Hotelera, la Dirección de PYMES, Negocios Internacionales, Dirección de empresas tecnológicas, etc», dice Sotero Amador, del CEF. «Necesariamente, el contenido y enfoque del EMBA seguirá evolucionando hacia donde se orienten las necesidades de la empresa y sus nuevas realidades», añade Miguel Valiente, de CESMA, y señala dos tendencias en la demanda formativa de este programa: «Por un lado, los estudios de más casos empresariales en entornos complejos e internacionales, muy característicos de la realidad actual; por otro, el interés por añadir a la visión global de los negocios una capacitación adicional más especializada en un área como marketing o finanzas». En esta línea, CESMA lanza este año un EMBA con opción de especialización en Dirección Comercial y Marketing y otro con opción de especialización en Dirección Financiera y Control. Por poner otro ejemplo, también la Nebrija Business School ofrece, además de su MBA tradicional, un Executive MBA que permite combinar este programa con una especialidad por sectores empresariales.
Muy buen aporte. Sin lugar a dudas incrementar la competitividad a través de un MBA es la mejor forma de crecer profesionalmente dentro del ámbito empresarial.