Soplan vientos de cambio en el mundo de la empresa y profesionales de toda índole capean el temporal como pueden. En este contexto, ¿qué papel juega la ética en las grandes líneas estratégicas de las compañías? ¿Ha llegado la hora de reforzar sus pilares más esenciales? Para dar respuesta a estas preguntas, Infoempleo.com y Randstad han celebrado un desayuno con directores de Recursos Humanos de empresas líderes en su sector.
Todos estuvieron de acuerdo con el arranque de Luis Sánchez Navarrete, director de Recursos Humanos de BBVA: «La ética no se improvisa. Ahora es necesario ser más riguroso, pero no ha cambiado nada». Dulce Subirats, directora de Recursos Humanos de Mutua Madrileña, añadió: «Los valores en los que la ética se sustenta están en las personas, no en las circunstancias que las rodean, y una cultura en valores no se desarrolla en poco tiempo». Miguel Ángel Aller Blanco, responsable de Recursos Humanos en gasNatural fenosa separó radicalmente ética y ciclo económico. «En tiempos de crisis hay menos recursos para trabajar los valores y tenemos que ser creativos para hacerlo de una manera eficiente y poco costosa. Lo importante es ser consistentes».
Por su parte, Ángel Sánchez, director del área de Recursos Humanos en SEUR, consideró que lo que sí cambia en tiempos inciertos es «la sensibilidad del empleado. Tú le estás pidiendo un esfuerzo, pero tienes menos recursos y debes compensar esta situación con una política agresiva en mejoras sociales».
Joan Rafel Herrero, director corporativo de Personas y Organización de Abertis, se mostraba de acuerdo. «El propio proceso de supervivencia de la especie se fundamenta en valores que persiguen el beneficio mutuo, la cooperación, por lo que no es de extrañar que el futuro de una organización empresarial se fundamente en estos mismos valores».
En este punto del encuentro, Enrique García Portal, director de Infoempleo. com, introdujo un elemento clave: «¿Cuánto hay de política de gestos en la implantación de estos valores y cuánto de realidad?». «La consistencia es básica. La empresa transmite unos valores a su mercado, a sus empleados, que debe cumplir», defendió Ángel Luis Mahou, jefe del departamento de Desarrollo de Recursos Humanos de Red Eléctrica. «La ética y todos los aspectos relativos a la Responsabilidad Social Corporativa deben ser tratados como herramientas de gestión: cuando existen, fomentan la retención del talento; pero cuando no…». «El empleado, hoy, busca desarrollo, nuevos desafíos y responsabilidades. Antes, se ofrecía un salario equitativo a un buen rendimiento; ahora un salario elevado por un alto rendimiento. Antes la carrera profesional estaba dirigida por la organización y ahora por el propio individuo», afirmó Eduardo Quero, coordinador Nacional Sales & Marketing de Randstad.
De valores inmutables
Los pilares de la responsabilidad social de estas compañías son semejantes. «¿Hoy hay que poner más foco en el cliente? Nosotros siempre hemos defendido que es lo primero. ¿Eficacia? Nosotros hemos sido uno de los bancos más eficaces del mundo durante muchos años…», explicaba el responsable de personas del BBVA.
«En nuestro caso hay una etiqueta adherida a Mutua Madrileña, preguntes a quien preguntes, que es la solidez. Es el resultado de una gestión socialmente responsable, en la que el cliente siempre ha sido el centro, de una forma muy natural», remarcó la responsable de Recursos Humanos de la aseguradora.
La transparencia es compartida por todos los presentes, pero desde Red Eléctrica se ponen en la mesa nuevos valores: «El trabajo en equipo, la ejemplaridad del equipo directivo y el valor del desarrollo de las personas». «Nosotros hemos sintetizado nuestro modelo de valores en lo que hemos lamado el ‘Modelo de Eficiencia Humana’», apuntaba el responsable de Abertis, «que no es más que la búsqueda del equilibrio entre las necesidades propias, las de los otros, el bienestar general y los resultados».
«Seguramente, los valores de nuestras compañías son muy similares. La gran diferencia está en lo que hacemos, los procesos y herramientas que utilizamos para plasmarlos en el día a día. En nuestro caso es esencial no centrarnos en las realidades española o europea, yendo a un ámbito global», añadía Miguel Ángel Aller, de gasNatural fenosa.
«‘To know, to serve, to trust’, o lo que es lo mismo, ‘Conocer, servir y confiar’. Ésos son los valores fundamentales de Randstad e implican muchas cosas: orientación al cliente, autoexigencia, compromiso hacia los resultados…», desgranaba Eduardo Quero.
«Nos habéis invitado a este desayuno a compañías fuertes, con un liderazgo sólido, de gestión transparente… El gran reto es conseguir que los empleados que trabajan en nuestras compañías perciban todos estos valores en su día a día», añadió Ángel Sánchez, de SEUR.
Me parece interesante que se potencien los valores éticos,pero ya no solo esperando que el trabajador los aplique en momentos de crisis en las empresas sino que igualmente el empleador debe cambiar su mentalidad cortoplacista para que cuando haya vacas gordas el beneficio del trabajo sea equitativo