El talento valioso para la empresa puede abandonar la organización si se cometen ciertos errores que tienen que ver con la estrategia de reclutamiento pero también con las decisiones en la gestión del capital humano y retención de talento. Evita poner el acento en las conductas individuales, excepto para el reconocimiento, define claramente lo que esperas de cada trabajador y cumple tus promesas. Generar un buen clima donde se valore la creatividad logra retener el talento en una plantilla motivada y comprometida.
Desaciertos en la estrategia de retención del talento
Contratar a un trabajador es un proceso costoso en tiempo y otras inversiones. Sin embargo, perder a alguien de la plantilla incrementa este gasto en un 20%. Piensa que no solo tienes que volver a iniciar el proceso de contratación sino que con el empleado pierdes sus conocimientos, es decir, el know how y posiblemente sus contactos. De hecho, una alta tasa de rotación no es una enfermedad sino un síntoma de que estás cometiendo alguno de estos errores:
- Poner el foco en las conductas individuales en lugar de en el equipo: aunque el reconocimiento es necesario debe primar el valor del grupo en la consecución de los objetivos estratégicos de la empresa. Si señalas los errores de manera individual o premias los aciertos igualmente a trabajadores de modo aislado, estarás impactando negativamente en el clima laboral.
- Error en el diseño de la estrategia de selección y retención: es habitual que se descuide el análisis de la plantilla que quieres contratar y de las oportunidades que vas a ofrecer a tus futuras candidaturas. Es frecuente no definir detalladamente las funciones del puesto permitiendo límites confusos en el desempeño. Cada trabajador debe saber a qué puesto opta y qué se espera de él lo más claramente posible.
- Sobrecarga laboral: demostrar las competencias y habilidades es trabajo del empleado pero gestionar los horarios y las necesidades de recursos humanos es responsabilidad de la empresa. Un fallo en esta distribución hará que recaiga más tareas de las que puede realizar cada persona y, por tanto, perjudicará a la calidad y a los tiempos de consecución de los objetivos.
Errores en la gestión del Capital Humano
Lo fundamental es que la cultura corporativa gire en torno al capital humano. Alejarse de un liderazgo tradicional y jerárquico y basar el crecimiento de la empresa en la experiencia del empleado como primer cliente, es el primer consejo. Los trabajadores necesitan formar parte de una comunidad y sentirse reconocidos, como cualquier ser humano en otra de las esferas de su vida. Apuesta por generar un buen clima laboral evitando estos errores:
- No cumplir con las promesas: tanto a nivel de la promoción en el plan de carrera como en la vigilancia de las condiciones laborales. Es un error promover el ascenso de las personas inadecuadas por afinidades o sin falta de datos objetivos. Y también es un error otorgar el liderazgo a empleados sin capacidad de gestión de equipos ni de comunicación clara y correspondiente a cada perfil. Ten en cuenta la máxima de Arthur Conan Doyle a la hora de seleccionar a los mandos intermedios:
«La mediocridad no conoce nada superior a sí mismo, pero el talento reconoce inmediatamente el genio»
- No dejar espacio a la creatividad y la ilusión de los trabajadores es fuente de desmotivación y desemboca en la falta de compromiso. A la larga, si no fomentas espacios de crecimiento personal, el talento cualificado y los perfiles más valiosos, optan por buscar alternativas y salir de tu empresa con la que no se sienten vinculados.