Con los cambios que afectan día a día al mercado laboral, también surgen nuevas formas de organización de las oficinas, y una tendencia que vas a encontrar cada día más es la de los open spaces. Se trata de los espacios de trabajo sin despachos, donde todo el mundo trabaja en una misma sala. A esto se le suma la organización con sitios calientes -o lo que también se podría llamar hot desking-, pero ¿qué es? Te lo explicamos.

¿En qué consisten los sitios calientes?

En las oficinas que se organizan así los trabajadores no tienen una mesa asignada. Llegan y cada vez se instalan en la que prefieran de las que estén libres. Por supuesto, estas mesas no están personalizadas ni tienen un ordenador fijo. Tienen lo necesario: conexión a internet y un teléfono en el que se puede hacer funcionar la extensión que corresponda, por ejemplo. Luego, el empleado lleva su ordenador portátil y lo conecta para ponerse a trabajar.

Descubre qué son los sitios calientes dentro de las oficinas open space

¿Qué empresas aplican la organización con sitios calientes?

Es una forma de organizar la oficina poco convencional por ahora; igual a priori piensas que no puede funcionar, pero te aseguramos que hay empresas que la ponen en práctica con éxito. Algunas compañías que pueden beneficiarse de ello son las que tienen mucha diversidad de tareas u horarios muy variados. Por ejemplo, es una excelente opción para las empresas en las que se permite el teletrabajo, ya que es una manera de ahorrar espacio.

¿Qué ventajas tiene la distribución de la oficina con sitios calientes?

Más allá de los beneficios que tiene esta organización en lo que al ahorro de espacio se refiere, hay que hablar de cómo afecta a los empleados. La gran ventaja es que tus trabajadores no se comunicarán siempre con las mismas personas, al no tener un sitio fijo, sino que hablarán con gente del resto de departamentos y las relaciones interpersonales serán más variadas. Esto mismo ofrece día a día puntos de vista diferentes y experiencias de trabajo distintas, lo que favorece la creatividad en las tareas y mayor flexibilidad.

A pesar de los beneficios, esta distribución también tiene aspectos negativos como son la disminución de la concentración y, por tanto, de la productividad, la escasez de la privacidad o el sentirse observado continuamente por los demás, entre otros.

En cualquier caso, si no estás plenamente convencido de que este tipo de organización pueda beneficiar a tu empresa, siempre puedes hacer primero una prueba con un grupo más pequeño durante solo unos días. En el caso de que el resultado sea positivo, entonces extiéndelo a toda la compañía.

¿Y qué pasa con la privacidad?

Tanto los open spaces como los sitios calientes favorecen la comunicación y mejoran la relación entre compañeros, pero ¿qué sucede si hay que tener una reunión con un cliente? ¿Y si tienes que hablar con un empleado sobre un tema delicado? Si optas por este tipo de distribución, no está de más tener algunas salas cerradas para estos casos. Así, si es necesario, podrás mantener una conversación privada sin ningún problema.

Ya has visto qué pueden aportar los open spaces y los sitios calientes a tu empresa. ¿Te animas a probar con este tipo de organización? ¿Crees que funcionará en tu compañía?

Etiquetas