Actualmente nos encontramos con una muchos tipos de cambios organizacionales, así como de acciones que se pueden realizar para concretarlos.

Aunque tu empresa vaya bien, siempre es conveniente analizar cuándo es el mejor momento de plantearse un cambio organizacional y estudiar profundamente cómo se debe llevar a cabo para que el impacto sea positivo a nivel empresarial pero también para el personal, haciendo que no se sienta mal ni desorientado con el cambio.

Cambio organizacional: ejemplos

A la hora de llevar a cabo un cambio en la organización se requiere una buena comunicación y estrategias efectivas, además de buenas decisiones, en todo momento.

Si estás pensando en realizar un cambio profundo en tu empresa, te comentamos algunas particularidades que te puedes encontrar con frecuencia en las empresas u entidades que han decidido llevar a cabo este proceso.

Los cambios organizacionales más frecuentes

Para adaptarse a los tiempos, a las nuevas situaciones del mercado, a los nuevos perfiles de profesionales, a la nueva forma de comprar del consumidor hay muchas veces en que las empresas se ven obligadas a realizar cambios organizacionales de diversa índole.

Dependiendo del área de la empresa en la que se tengan que realizar éstos serán: estructurales, de personal, estratégicos, de procesos, tecnológicos o culturales.

Ejemplos de cambios organizacionales más recurrentes

Como hemos visto hay 6 tipos de cambios organizacionales que se suelen llevar a cabo en las empresas. No obstante, los 3 más recurrentes son los siguientes:

  • Cambios estructurales

Son los principales cambios que se dan en una organización. Consisten en el cambio en la estructura organizativa. Dentro de este tipo de cambios están: la departamentalización, el cambio en la cadena de mando, el cambio en la jerarquía, el rediseño de puestos de trabajo, etc.

Los cambios estructurales en la organización ayudan a que esta sobreviva e incluso a que crezca pensando en los nuevos tiempos. Sin embargo, si no se miden bien podrían ser contraproducentes o hacer que la empresa pierda su esencia.

Un claro ejemplo de un cambio estructural sucede cuando en un negocio familiar el propietario deja el mando a sus familiares. En esta situación había una estructura jerárquica lineal heredada donde el propietario daba las órdenes de arriba hacia abajo. Sin embargo, tras empezar los hijos a entrar en la empresa hay la posibilidad de nuevas ideas de ampliación y cambios importantes hacia una estructura menos lineal y más compleja. Se podrían añadir nuevas líneas de mandos y toma de decisiones. Hay muchas cosas que cambiar a mejor, pero si no se hace con cuidado se puede perder la esencia del negocio.

  • Cambios culturales

Un cambio cultural de la empresa marca la diferencia ya que la cultura organizacional es imprescindible para que esta funcione correctamente y tenga éxito. La cultura de la empresa está relacionada con la identidad de la misma, su misión, los valores que transmite,los  principios en los que se basa y las metodologías que se utilizan e influye en la productividad, satisfacción y bienestar de sus empleados. Por eso, es necesario fortalecerla y si así se considera, incluso cambiarla. Pero hay que tener especial cuidado con los cambios ya que antes de hacerlo hay que planificar una buena estrategia. Además, hay que tener en cuenta que un cambio mal realizado en la cultura empresarial puede destruir una buena imagen de marca.

  • Cambios de personal

El cambio organizacional dirigido a las personas también es clave en el funcionamiento de la empresa. Cabe la posibilidad de que te encuentres con cambios relacionados con la gestión de personal en niveles altos, medios o bajos o incluso con la reducción de personal en la empresa. Los cambios son buenos si se analizan detenidamente, evitando además la insatisfacción de los empleados actuales. Hay que tener cuidado con la reducción de personal, ya que si realmente es necesaria en la empresa puede conllevar beneficios como disponer de más liquidez y ahorrar, pero los trabajadores es posible que se sientan desplazados e inseguros. Es necesario que sepas manejar muy bien los cambios relacionados con el personal, ya que el capital humano del negocio es clave para su correcto funcionamiento.

Como ves los cambios organizacionales pueden ser un revulsivo para cualquier empresa, pero antes de llevarlo a cabo hay que analizar muy bien la situación, determinar qué pros y contras tiene  para minimizar las consecuencias negativas e incrementar las positivas.