En el panorama empresarial español, ¿todo es tan negro como lo pintan? Es cierto que, por culpa de la crisis, muchas empresas han tenido que echar el cierre –sobre todo pymes–, sobrevivir a duras penas y reducir personal, pero hay otros casos, compañías que han visto aumentar su beneficio y su plantilla. Aunque, bien es verdad, la mayoría de ellas no son pymes.

Hace unos días se hicieron públicos los resultados conjuntos de las empresas que forman el índice bursátil Ibex-35 y pudimos comprobar que cerraron 2010 con un beneficio de 51.613 millones de euros, un 24,7% más que el año anterior. Después de dos años de caída libre, las empresas del selectivo volvían a la senda alcista. En 2009 el resultado conjunto de las 35 compañías había descendido un 22% respecto a 2008, año en el que el beneficio cayó un 5%. Los datos incluían los de Inditex, que tiene un periodo fiscal diferente. El imperio textil –del que forman parte las firmas Zara, Massimo Dutti, Pull&Bear o Stradivarius– no solo ha ganado un 32% más que el año anterior, sino que ha generado 7.837 nuevos empleos durante el ejercicio. La plantilla de Amancio Ortega ya supera  los 100.000 empleados en todo el mundo. Desde la firma gallega señalan que la motivación es un factor clave de su política de recursos humanos. «Más del 80% de los puestos disponibles son cubiertos mediante promoción interna. Un empleado puede comenzar su vida profesional en una tienda de Málaga, ser encargado en Berlín y director de tiendas en Asia», comentan fuentes de la compañía.

Fuera del Ibex-35 también nos encontramos con empresas que han sacado beneficios durante la crisis y, además, han contratado personal. Y lo seguirán haciendo durante este año. El portal de descargas de software Softonic, por ejemplo, tiene previsto incrementar la plantilla española alrededor de un 60%–prevén contratar unas 120 personas–. En  estos momentos cuenta con un equipo de 225 trabajadores. ¿Los perfiles más demandados? En las áreas de programación, finanzas, comercial, soporte técnico, recursos humanos… «No hay ningún área en la que ahora mismo no necesitemos más personal», comenta Diana Campo, del departamento de Recursos Humanos de Softonic.

La multinacional de restauración McDonald’s acaba de cumplir 30 años en España. En nuestro país da empleo a unas 20.700 personas. En 2010, la división española de la compañía creó aproximadamente unos 600 puestos de trabajo gracias a la apertura de 12 nuevos establecimientos. En 2011, McDonald’s prevé la contratación de unas 800 personas en nuestro país mediante la apertura de nuevos restaurantes y, hasta 2013, tiene un plan de apertura de 55 nuevos establecimientos en España, que generarán una base de empleo directo de unos 2.750 puestos de trabajo. «Un restaurante McDonald’s emplea a una media de 40 o 50 personas y se gestiona como una pyme dirigida por un empresario local. Aproximadamente un 87% de la plantilla corresponde a personal de equipo y un 13% a gerencia»,  explica Teresa Rincón, directora de Relaciones Externas de McDonald’s España.

Por su parte, Philips Iberia contaba en 2010 con 900 empleados entre las oficinas de España y Portugal. La filial ibérica de la compañía tecnológica incrementó su plantilla un 6% el pasado año. Muchos de los nuevos puestos se enmarcan en su Programa de jóvenes Licenciados. «En Philips damos prioridad a la promoción interna. Sin embargo, entendemos también la selección como un elemento esencial en la gestión del talento», dicen desde la compañía.

¿Qué valoran sus responsables de recursos humanos? «Además de criterios funcionales específicos –formación y/o experiencia– tenemos en cuenta otros, como puede ser la exposición internacional y la movilidad, una mente abierta…», añaden.

La compañía HR Access, dedicada a soluciones de recursos humanos y de gestión de nóminas, también puede presumir de haber pasado por la crisis sin despeinarse. La filial española incrementó su plantilla un 22% durante 2010  y tiene previsto aumentarla este año en un 15%. «Prácticamente la totalidad de los contratos ofrecidos son indefinidos », dice Pierre Paradis, director general de HR Access para el sur de Europa y Latinoamérica.

Los perfiles más demandados son los tecnológicos enfocados a la ingeniería y arquitectura de software, consultoría, gestión de proyectos y asistencia técnica de mantenimiento, comerciales para ventas de nuevas líneas de negocio, gestión de clientes, telemarking, soporte preventa y alianzas y de servicios corporativos, como finanzas, recursos humanos y legal.

Empleados implicados

La filial española de la entidad bancaria holandesa ING Direct también aumentó su «familia» nacional el año pasado y lo seguirá haciendo en los próximos meses. Durante 2010 se han incorporado a la plantilla unos 150 profesionales y, en lo que llevamos de 2011, ha habido 57 nuevas contrataciones. En la actualidad tienen abiertos 37  procesos de  elección en diferentes áreas: Canales Presenciales, Marketing, Estrategia y Desarrollo de negocio, Recursos Humanos, Tecnología, Operaciones, Finanzas, Riesgos…

Desde la compañía aseguran que demandan perfiles muy variados, pero todos tienen un factor común: lo que en la compañía denominan «ADN Naranja». «Buscamos gente que se ilusione, que se comprometa, que sienta pasión por lo que hace. Somos muy rigurosos en el proceso de selección: los candidatos deben ver a mucha gente en el banco», comenta Fernando Córdova, director de Recursos Humanos de ING Direct en España.

La multinacional sueca de muebles y objetos de decoración IKEA emplea en nuestro país a casi 7.000 personas. Durante 2010 incrementó su plantilla un 20%–1.125 puestos de trabajo–, 700 de los cuales correspondieron a las aperturas de los nuevos centros comerciales en Jerez y en A Coruña. El plan de expansión 2010-2015 del grupo en España contempla una inversión de 2.000 millones de euros para la apertura de 12 nuevas tiendas y 9 centros comerciales que crearán unos  20.000 puestos de trabajo entre directos e indirectos. Para finales de 2011, IKEA abrirá una nueva tienda en Arroyo de la Encomienda, en Valladolid, para la que harán falta 300 personas.

IKEA tiene unas señas de identidad muy marcadas y una cultura corporativa basada en «la humildad, la sencillez, la honestidad, el entusiasmo y la fuerza de voluntad», por lo que buscan «gente que entienda lo importante que es el cliente y sea capaz de cumplir sus expectativas», dicen desde la compañía.