En ocasiones no es viable hacer una entrevista de trabajo de forma presencial. Se opta así por entrevistas telefónicas, que exigen una dinámica algo diferente. Los fallos en entrevistas telefónicas son frecuentes, tanto por parte de los entrevistados como por los entrevistadores. En el caso de estos últimos, es fundamental que se tomen su tiempo para preparar la entrevista, ya que proporciona información muy valiosa acerca de la experiencia, la formación y las motivaciones de quien aspira al puesto. 

Una entrevista telefónica o por videoconferencia es tan válida como una presencial a la hora de conocer las aptitudes del candidato y poder decidir si es la persona que estamos buscando. Pero si la manejamos de forma poco profesional, el resultado puede derivar en una mala contratación, además de afectar a nuestra marca empleadora.

Fallos en entrevistas telefónicas por parte del entrevistador

Al igual que el entrevistado se esforzará por realizar una entrevista telefónica perfecta, también el entrevistador debe procurar que el encuentro se desarrolle de una manera fluida y profesional. Por ello, conviene tener en cuenta los fallos en entrevistas telefónicas más comunes, con el fin de evitarlos: 

Impuntualidad

Llegar tarde a una entrevista de trabajo, tanto por parte del entrevistado como del entrevistador, denota apatía y falta de interés. Además, puede afectar negativamente al desarrollo de la misma. Un entrevistador impuntual afecta, asimismo, a la imagen de marca empleadora o employer branding. 

Falta de preparación

Preparar bien la entrevista telefónica es clave para el entrevistador. Antes de acudir a la cita deberá haber estudiado a fondo el currículum del interesado. Es esencial tener claras las habilidades que se buscan y ajustar las preguntas que se van a hacer en función del perfil del candidato. En cualquier caso, es necesario liberarse de prejuicios o ideas preconcebidas, y centrarse en comprobar si el postulante se ajusta al perfil de la persona que se está buscando.

Vestir adecuadamente

Aunque la entrevista se desarrolle de manera no presencial es necesario vestirse apropiadamente para realizarla, siguiendo la cultura de la empresa. Lo ideal es vestirse de forma seria y profesional, aunque no es necesario vestirse con traje o de una forma elegante. 

Interrupciones constantes

Uno de los fallos en entrevistas telefónicas más frecuentes es la interrupción constante de los interlocutores. Lo ideal es no formular una pregunta hasta no estar seguros de que el candidato ha terminado su respuesta. De la misma manera, es necesario realizar una escucha activa por parte del entrevistador, ya que en función de las respuestas se pueden reformular las preguntas que tenemos preparadas.

Preguntas estereotipadas o de escasa utilidad

Las preguntas vacías o de escasa utilidad no aportan apenas información al entrevistado y probablemente le hagan sentir incómodo. Cada pregunta realizada debe estar orientada a que el interlocutor aporte información valiosa para el proceso de selección. 

Tras la entrevista de trabajo

Tras la realización de la entrevista se debe contactar con el candidato para informarle acerca del resultado del proceso de selección. En caso necesario, se podría informarle de otros puestos a los que podría aspirar. 

Qué preguntas hacer al entrevistado

  • Preguntas abiertas mejor que cerradas: una pregunta abierta da la oportunidad al candidato de explicarse, demostrar sus habilidades y aportar información interesante al proceso de selección. Por el contrario, las respuestas cerradas de “sí” o “no” pueden cortar el diálogo o producir silencios incómodos
  • Preguntar por su antiguo trabajo. Es una oportunidad para que el entrevistado acentúe lo positivo, lo que le convertirá en una profesional agradable para trabajar. Por el contrario, si se centra en lo negativo o critica a su jefe o compañeros podría significar que se trata de una persona individualista o rencorosa. 
  • Preguntar acerca de algún proyecto concreto en el candidato ha trabajado o la reacción ante una posible situación. Estas preguntas sirven no para conocer las tareas que el candidato ha realizado, sino para entender los logros conseguidos gracias a sus decisiones.
  • Preguntas acerca de cuál es el mayor logro profesional del candidato, por qué le interesa el puesto o cómo ha actuado ante una determinada circunstancia, como una carga de trabajo elevada o un cambio de funciones, siempre aportan mucha información. 

Como ves, las entrevistas no presenciales tienen algunas particularidades, por lo que es imprescindible ser consciente de los principales fallos en entrevistas telefónicas para poder evitarlos y poder así realizar una entrevista profesional y de utilidad. De la misma manera, tener en cuenta los errores más comunes de los candidatos permiten a los reclutadores diseñar la entrevista específicamente para intentar conseguir la mayor formación del postulante al puesto, y comprobar así se ajusta al mismo.