Estudiar un MBA no es barato. Un programa clásico cuesta entre 40.000 y 90.000 euros y uno junior o de menor duración, a partir de 18.000. Además, los requisitos que exigen las escuelas de negocio son altísimos y solo un porcentaje muy pequeño de aspirantes consigue llegar a  matricularse. Sin embargo, el MBA –las siglas de Master of Business Administration– sigue siendo el programa estrella de los postgrados. Entre otras cosas, porque es el postgrado más valorado por las empresas y amplía considerablemente las posibilidades de encontrar un buen empleo por parte del alumno.

En el Instituto de Empresa, por ejemplo, aseguran que el 91% de sus alumnos que buscan empleo lo consigue en un periodo de tan solo tres meses después de la graduación.

El MBA está dirigido, coinciden los expertos, a los emprendedores, aunque en los últimos tiempos el abanico se ha abierto mucho. Cualquier tipo de alumno que piense ser un emprendedor necesita el MBA, ya sea un diplomado en óptica, un ingeniero o un periodista. En la actualidad, existen dos colectivos que han visto en el MBA una salida a la crisis: los que buscan reciclarse porque tienen miedo a la situación laboral y los que están acabando una carrera universitaria.

La adaptación de los planes de estudio al Espacio Europeo de Educación Superior también ha afectado al MBA. Mientras que antes las escuelas de negocio sólo ofertaban títulos propios, ahora los aspirantes a un máster en administración de empresas exigen programas oficiales.

El MBA es un programa orientado a la empresa. Y no es extraño que, en los tiempos que corren, haya adoptado en su currículum formativo los valores empresariales. «El MBA tradicional ha quedado atrás, la obligación principal de las escuelas de negocios es pensar otras formas alternativas de hacer negocios, de generar valor y riqueza para la sociedad. Tenemos un compromiso ineludible de hacer cosas distintas y de distinta manera», afirma Alfonso González, Director General de EOI – Escuela de Organización Industrial–.

¿Cómo? «De manera global, formando en valores», añade. Por ejemplo, haciendo hincapié en la honestidad, el compromiso y la transparencia pero también en la orientación a la economía real, en la innovación tecnológica y social, la sostenibilidad y la creatividad. «Un elemento importante a la hora de diseñar y lanzar un programa es incorporar los valores y ejes de posicionamiento de la Escuela: innovación, iniciativa emprendedora, economía digital, sostenibilidad, globalización, etc. Como estamos convencidos de que estos son los vectores, las palancas que van a mover la actividad económica en el futuro, podemos concluir que con nuestra oferta tratamos de proporcionar presente y futuro a nuestros alumnos», finaliza González.

No solo finanzas

¿Qué empresas están demandando en este momento un MBA? Según Ana Herranz, Directora Adjunta de Carreras Profesionales de IE Business School, los sectores que más acogen a los recién titulados en un MBA son Consulting –el 25% de los graduados en su escuela se dedican a este área–, Financial Services –20%–, Consumer Goods –12%– y Tecnologías y Telecomunicaciones –10%–.

Los sectores tradicionales reclutadores de MBA son Consultoría y Finanzas –explica Herranz–, ya que son los que cuentan con más personal cualificado en sus plantillas y quienes tienen unos procesos de admisión más rigurosos y exigentes, con los que aseguran la atracción del mejor talento y reclutan a escala global en las mejores escuelas de negocio. «Para los estudiantes es atractivo porque, en contrapartida, los salarios son muy competitivos y se les ofrece una rápida y ascendente carrera profesional», añade.

Las cifras del IE así parecen corroborarlo. Como explica la Directora Adjunta de Carreras Profesionales de la escuela, «en 2009, debido a la situación económica, hubo menos alumnos que se colocaron en estas industrias, pero este año ha vuelto a remontar, sobre todo en finanzas, donde hemos pasado de un 15% en 2009 a un 20% en 2010. Ambas industrias suponen el 45% de los alumnos. Les sigue el sector de Telecomunicaciones y Tecnología, donde hay grandes compañías que crecen rápidamente a nivel global y necesitan perfiles internacionales y cualificados que les ayuden en su expansión mundial. Tras estos sectores estaria Consumer Goods que, en el caso de las multinacionales, al ser muy globales en su estructura, tienen estandarizados procesos anuales de recruiting de MBA».

Por su parte, Francisco Ubierna, director académico de CESMA Escuela de Negocios, considera que «no hay un sector específico, si bien podríamos destacar el sector financiero, que habitualmente busca profesionales con una visión integral de los negocios como la que ofrece un MBA». Pero también queda el ámbito internacional. «El profesional MBA tiene igualmente la oportunidad de salir al extranjero por el reconocimiento internacional a esta formación», añade Ubierna.

Etiquetas