El mentoring y el coaching son dos términos muy similares y que están muy vinculados al desarrollo de las habilidades de los empleados en una empresa. Pero, a pesar de esas similitudes, existen entre mentoring y coaching diferencias fundamentales. Vamos a conocerlas.

¿Qué es el mentoring?

El mentoring es una herramienta de desarrollo profesional totalmente personalizada en la que personas cualificadas comparten experiencias, habilidades, aprendizajes, conocimientos, información, consejos y, sobre todo, guían a un trabajador.

En definitiva, el mentoring se puede definir como una relación entre un alumno que es guiado y aconsejado por una persona con éxito y experiencia, un mentor que le enriquecerá de forma profesional y personal y le abrirá muchas puertas.

Mentoring y coaching principales diferencias

¿Qué es el coaching?

El coaching, por su parte, es un entrenamiento de liderazgo y de las habilidades de comunicación que fomentan el autoconocimiento y el contacto de una persona con su entorno.

El coach o entrenador es una persona que te lleva de un punto a otro. Te acompaña durante el camino y mejora tu experiencia haciéndola más cómoda, rápida y segura.

Mentoring y coaching: principales diferencias

Ahora que ya sabemos que son ambos términos vamos a establecer qué les diferencia y entre ellos. Hay que tener en cuenta que sus diferencias no les hacen excluyentes sino complementarios.

  • Los límites: Un mentor te aporta experiencia y un coach va un poco más allá, te ayuda a expandir tus posibilidades, te ayuda a que tomes las mejores decisiones para que consigas por ti mismo el objetivo marcado.
  • Relación con la persona: En el coaching existe una relación de igualdad profesional y se orienta en las tareas, mientras que en el mentoring se profundiza en la relación y se establecen vínculos emocionales.
  • Duración: El coaching se realiza a corto plazo mientras que el mentoring es una experiencia a medio y largo plazo. En el segundo caso se forja la confianza necesaria para que la persona mentoreada se sienta segura al compartir su experiencia, y en el caso del coaching el entrenamiento depende del propósito de la relación.
  • Programa: En el mentoring se debe diseñar un programa estratégico que defina el enfoque de la relación, mientras que en el coaching no suele ser necesario.
  • Experiencia: El coach es una especie de espejo para el empleado y nunca comparte su punto de vista, en cambio un mentor debe compartir su punto de vista y experiencias.
  • Desarrollo de habilidades: El mentoring se dirige al desarrollo del empleado de forma profesional y personal, no solo para el puesto que ocupa, sino también para el que pueda ocupar en un futuro. El mentor tiene un papel estratégico. El coaching se ocupa de un tema concreto que afecta al rendimiento en el puesto de trabajo actual. El coach tiene un papel táctico.

¿Quién aprende y enseña?

En el mentoring las direcciones las da el mentor. Da consejos y recomendaciones. Las preguntas las hacen los dos y se da una situación de transmisión de conocimientos.

En el coaching las directrices las da el alumno, es decir, quien recibe el proceso. Es quien debe resolver una necesidad, es decir, el coach ni recomienda ni aconseja, sino que le ayuda a encontrar sus propias respuestas.

En definitiva, existen entre mentoring y coaching diferencias muy significativas. Ambas son técnicas necesarias para ayudar a los empleados a mejorar tan sólo hay que detectar cuál es la técnica más adecuada que necesita cada trabajador en concreto.