El mindfulness comenzó a popularizarse en Occidente hace ya unos cuantos años. Desde entonces, no ha dejado de hablarse de sus beneficios y de sus múltiples aplicaciones, también en el ámbito laboral. Te contamos cómo practicar mindfulness en la oficina puede tener un impacto muy positivo en los miembros de tu equipo.

¿Qué es el mindfulness?

El mindfulness, también denominado “atención plena”, se trata tipo de un entrenamiento mental que está basado en la meditación Vipassana, originaria de la India. Fue traída a Occidente por Jon Kabat-Zinn, un profesor de Medicina que, tras estudiar con diversos maestros budistas, decidió incorporar sus preceptos a la ciencia occidental.

La práctica del mindfulness consiste en prestar atención al momento, centrándose en los pensamientos, emociones y sentimientos del ahora, sin entrar a juzgar si son positivos o no. Esto evita que las personas comencemos a sobreanalizar y dar vueltas a los problemas y nos ayuda a enfocarnos hacia las soluciones.

Cómo practicar mindfulness en el ámbito profesional

 

El mindfulness en el ámbito de la empresa

El mindfulness se ha incorporado en casi todos los ámbitos de la sociedad, incluido el laboral. No es de extrañar entonces que grandes corporaciones como la NASA, Google, Starbucks, Nike, Endesa, San Miguel, Repsol o L’Oreal lo utilicen con sus empleados con el objetivo de fomentar su bienestar.

¿Qué se consigue realizando mindfulness en la oficina?

Diversos estudios científicos como los publicados por ScienceDirect recogen las siguientes conclusiones sobre el mindfulness: que es ideal para las personas que están atravesando situaciones de estrés, ansiedad o depresión y que ayudan a mejorar la concentración y el rendimiento.

Por este motivo, el mindfulness es muy conveniente aplicado en la oficina. Te contamos cuáles son algunos de sus beneficios:

  • Ayuda a mejorar los síntomas del estrés y la ansiedad, lo que reduce la incidencia de problemas como el síndrome del quemado.
  • Contribuye a mantener la concentración, lo que aumenta el rendimiento y la productividad.
  • Mejora la inteligencia emocional, ya que permite desarrollar un mayor autocontrol. Esto repercute positivamente en las relaciones entre los empleados y favorece la creación de un buen clima laboral.
  • Protege el cerebro y refuerza la memoria y la atención, ambas imprescindibles para trabajar bien.
  • Favorece la creatividad porque la tranquilidad mental permite al cerebro generar ideas nuevas.

Como consecuencia de todo lo mencionado anteriormente, la empresa consigue más resultados en menos tiempo, los empleados son más felices y están más estimulados, se establece un mejor ambiente laboral, se consiguen trabajadores más eficaces y resilientes y se mejoran aspectos como la asertividad y la empatía.

¿Cómo se puede aplicar el mindfulness en la oficina?

Para fomentar que tus empleados que practiquen mindfulness en la oficina puedes recurrir a un coach. Este profesional les dará una serie de pautas que, tras un par de sesiones, podrán llevar a cabo ellos mismos. Desde el departamento de Recursos Humanos, tú puedes ayudarles facilitándoles descansos y ambientes para la meditación. Recuerda que así invertirás en su felicidad y les ayudarás a desconectar mejor.

Ahora ya sabes cómo practicar mindfulness en la oficina puede ayudar a tu equipo a alcanzar el éxito profesional, lo que repercutirá de forma positiva en tu empresa.