Cuando la semana laboral no es la habitual, de lunes a viernes y descansando el fin de semana porque la actividad de la empresa los requiere es necesario que la plantilla se organice en  turnos para garantizar la productividad y los objetivos marcados.

Trabajar por turnos significa que el horario de la jornada laboral del trabajador cambia en un periodo determinado de días o de semanas. Se establecen turnos rotativos de manera que todos los trabajadores, excepto los que quedan eximidos por sus circunstancias, pasan por todos los turnos. Habitualmente el turno de noche es voluntario.

Para la gestión de turnos de trabajo se tienen que tener en cuenta las necesidades productivas o de prestación del servicio de la empresa y deben adecuarse a las necesidades de compatibilidad de los trabajadores con una vida satisfactoria fuera del trabajo para que pueda conciliarse con la vida personal además de minimizar las consecuencias que puede tener sobre la salud.

Para que esto se produzca es importante considerar diferentes aspectos a la hora de configurar los turnos en una empresa.

Aspectos legales y organizativos al hacer los turnos

Entre los aspectos legales a tener en cuenta en la configuración del cuadrante de turnos se fija que no pueden realizarse más de dos semanas seguidas en horario nocturno (de diez de la noche a seis de la mañana) salvo que sea de forma voluntaria. Estas restricciones aparecen tanto en el artículo 36 del Estatuto de los Trabajadores como, más detalladamente, en los convenios colectivos ya que la actividad determinará en gran parte de las ocasiones las necesidades de personal en los diferentes turnos.

También conforme a la ley, tiene que pasar un tiempo de descanso entre una jornada laboral y la siguiente para el mismo trabajador. No podrá transcurrir entre las dos jornadas menos de doce horas.

Se tendrán en cuenta también cuestiones organizativas en el sentido que deberán adaptarse los turnos al servicio que se ofrezca o el tipo de empresa según tamaño, ubicación (se estimarán los tiempos de desplazamiento hasta el puesto de trabajo y sus dificultades). Los turnos de noche solo se dejarán para aquellas tareas imprescindibles.

Los turnos de trabajo vendrán indicados en los cuadrantes de turnos. Dependiendo de la empresa o del convenio estos cuadrantes pueden ser anuales, mensuales o semanales.

turnos rotativos en tu empresa

Salud en la confección de turnos laborales

Cuando la actividad de la compañía requiere del establecimiento de turnos es importante tener en cuenta algunos aspectos para garantizar la satisfacción de todas las partes. En la medida de lo posible atender las necesidades personales de los trabajadores y consensuar horarios.

Para evitar un trastorno en los ritmos biológicos de los trabajadores es aconsejable que la jornada no comience por la mañana antes de las 6 h. Por la tarde entre las 14 h. y las 15h. y por la noche no más tarde de las 23h. En este sentido, es preferible que los ciclos se repitan cada dos o tres días de forma que los ritmos circadianos (las funciones fisiológicas son cíclicas) no se vean apenas alterados. Aunque estos ciclos tan cortos suponen un problema en otro aspecto y es que es más difícil compatibilizar esta cadencia con la vida personal, familiar y social.

Otra consideración será que preferentemente los turnos de la tarde y noche  sean más cortos que los de la mañana ya que el cansancio, que puede conllevar mayor riesgo de accidentes o errores, se acusa más durante la noche.

Es recomendable que se faciliten los días que corresponden de descanso semanal tras los turnos nocturnos para favorecer que se restablezcan los ritmos de vigilia y sueño.

Tipos de turnos laborales

Dependiendo del nivel de actividad que necesite la empresa los turnos en el trabajo pueden ser continuos, discontinuos o semicontinuos.

El sistema de turnos continuo implica que se ofrece el servicio de forma continuada 24 horas al día siete días a la semana. Conlleva más de tres turnos.

En el sistema discontinuo de turnos se el servicio se interrumpe durante la noche y los fines de semana lo que implica que se dan solamente dos turnos: mañana y noche y se descasa sábado y domingo.

El semicontinuo implica tres turnos: mañana, tarde y noche y solo se descansa los domingos.

Los empleados que trabajan a turnos sufren las consecuencias sobre su salud y vida personal ya que compatibilizarla con la jornada laboral se hace muy complicado. Tiene implicaciones negativas sobre la salud porque altera el ritmo circadiano, dificulta la vida extralaboral y afecta a la posibilidad de seguir formándose.

En la medida de lo posible, y en ocasiones contemplado en los convenios, el calendario de rotaciones debe estar disponible con tiempo suficiente para que los empleados puedan organizar su tiempo fuera del trabajo.

Etiquetas