El análisis de los puestos de trabajo es un metodología que se ha desarrollado en los últimos tiempos en el ámbito de los recursos humanos. Uno de sus principales beneficios es el de evaluar el desempeño de la plantilla. Otra gran ventaja que se puede extraer de su empleo es la de determinar pautas para la selección de nuevo personal. ¿Quieres saber cómo se aplica? Te damos información práctica sobre la forma de llevarlo a cabo.

Metodología práctica: cómo se hace un análisis de puestos de trabajo

Vamos a establecer los puntos generales que se deben tener en cuenta a la hora de llevar a la práctica un análisis de los puestos de trabajo:

  • Determinar los objetivos que tiene la empresa con el análisis, por qué decide ponerlo en marcha. En función de estos objetivos se resolverá la estrategia a seguir.
  • Realizar una clasificación de los puestos y un organigrama donde se relacionen las distintas jerarquías. Es decir, ha de estudiarse bien qué departamentos estructuran la empresa, quién los compone y quienes se encargan de su coordinación.
  • Con una clasificación y jerarquización clara de puestos, determinar los objetivos, las tareas y las competencias de cada uno de ellos.
  • Recoger los datos observados y realizar un análisis. Hay que comparar tiempos, condiciones laborales, remuneraciones, tipos de contrato y de convenio, antigüedad, desgaste físico o mental… de cada puesto. Se debe emplear un cuestionario normalizado para poder realizar las comparaciones y recoger de una manera ordenada los datos. Se pueden añadir calificaciones o gradaciones para algunos ítems. Todo ello facilitará enormemente el análisis. Los datos pueden extraerse de la observación, pero también de los propios trabajadores, mediante otros cuestionarios o entrevistas personales.
  • Hacer un seguimiento del desenvolvimiento de los puestos, su evolución y transformación durante un periodo de tiempo.
  • Realizar un informe orientado a cumplir con los objetivos de la empresa. En él se reflejarán las propuestas de mejora que se consideren necesarias.

Si preparas todo con la suficiente antelación y cuidado, y no descuidas ningún paso, los resultados arrojarán unas conclusiones que serán de enorme utilidad para la buena marcha de la empresa.

Para qué sirve un análisis de puestos

Principales escollos que tendrás que salvar

Estas son algunas de las principales barreras que te vas a encontrar cuando realices un análisis de puestos de trabajo:

  • Los datos que recoges mediante observación directa sobre los trabajadores pueden ser cuestionables. Es posible que te ofrezcan su mejor cara al sentirse observados o consultados.
  • Te puedes encontrar con el rechazo de la plantilla. Sentirse observado en el trabajo puede intimidar hasta el punto de considerarlo una agresión. Si se informa adecuadamente al personal antes de iniciar esta actividad, se evitarán muchas incómodas situaciones.
  • Que el material de recogida de datos no esté bien diseñado. Para solucionarlo acude a modelos contrastados y normalizados, como el MIEO (Modelo Integral de Evaluación Ocupacional) o el PAQ (Cuestionario para el Análisis de Posiciones).

Ejemplo práctico de análisis de puesto de trabajo

Vamos a suponer que trabajas en el departamento de recursos humanos de una empresa de electrodomésticos. Te han pedido que hagas un análisis de puestos de trabajo y vas a seguir los pasos que hemos señalado en el apartado anterior.

  • Objetivos. La empresa se plantea mejorar la imagen interna de la plantilla hacia la compañía, su fidelidad. Para ello quiere establecer un programa de promoción de la carrera profesional. Otro de los objetivos que se quiere cumplir es el de contratar talento cualificado y pretende que este proceso ayude a la selección de las candidaturas más adecuadas.
  • Clasificación de puestos y organigrama. Para recoger esta información acudes a la directiva y a manuales internos. Con el fin de determinar algunas cuestiones, pasas un cuestionario a quienes se encargan de coordinar los distintos departamentos.
  • Selección de cuestionarios y recogida de datos. Acudes a modelos validados de cuestionarios. Por un lado, entregarás a la plantilla un modelo estandarizado; por otro, emplearás tú una guía validada para la recogida de datos. Con este material, realizas las comparaciones y das una puntuación a cada ítem.
  • Realización del informe. Tras el análisis de la información recogida, estableces una serie de conclusiones con las que elaboras el informe. Has detectado la necesidad de cursar determinada formación para mejorar el desempeño de la plantilla. Además, has conseguido elaborar cuatro tipos de itinerarios que ha de seguir el personal que opte a un puesto de mayor categoría. Por otro lado, quedan definidos los requisitos que deben cumplir las candidaturas externas que deseen optar a un puesto cualificado en la empresa.