Como principio general, un trabajador con contrato vigente está obligado a notificar que deja su empleo con un mínimo de 15 días de antelación. De no ser así, puede exponerse a reclamaciones por parte de la empresa y a la pérdida de derechos. En este artículo te explicamos cómo tiene que actuar un departamento de RRHH ante una baja voluntaria sin preaviso, tanto en lo que respecta al aspecto económico como al registro del despido.

Cómo actuar ante una baja voluntaria

Como ya sabrás, aunque la baja voluntaria no implica la renuncia a recibir un finiquito, sí sucede que el trabajador pierde automáticamente el derecho a la indemnización por despido. No obstante, hay que abonarle los días que le correspondan del mes en que abandona su puesto, la parte proporcional de las pagas extraordinarias y las vacaciones en el caso de que no las haya disfrutado.

Ahora bien, la legislación laboral española indica que, cuando un trabajador quiere abandonar su puesto de trabajo, ha de avisar con 15 días naturales. Por otro lado, si bien el empleado puede avisar verbalmente, lo más recomendable es que lo haga por escrito y por duplicado, de manera que, desde el departamento de RRHH conviene que reclames ese documento.

Baja voluntaria sin preaviso: cómo proceder desde RRHH

Consecuencias de la baja voluntaria sin preaviso

Si hay una baja voluntaria sin preaviso, puedes llevar a cabo dos tipos de acciones. En primer lugar, lo más oportuno es que descuentes al empleado la cantidad de días que él no ha comunicado que se iba a marchar, lo que implica un ahorro para la empresa.

En segundo lugar, si consideras que la marcha repentina del trabajador ha generado grandes perjuicios a la compañía, puedes emprender medidas legales por los daños que haya generado. Esto es más oportuno en los puestos de importancia que en aquellos de baja cualificación.

Cómo registrar una baja voluntaria

Es importante diferenciar entre la baja voluntaria que ha sido notificada sin suficiente tiempo de antelación y aquella otra en la que no ha habido ningún tipo de comunicación a la compañía. En el primer caso, debes hacerla constar como una baja voluntaria y aplicar las medidas que consideres oportunas.

En cambio, si un empleado se marcha sin avisar puedes registrar la baja como un despido disciplinario por absentismo reiterado.

Al final, de lo que se trata es de que optes por una cobertura legal oportuna que proteja los intereses de la empresa.

Buscar nuevos empleados

Si un trabajador abandona la empresa sin notificarlo con suficiente antelación, pueden darse problemas relacionados con la productividad que pueden afectar al bienestar del resto de los empleados. Por eso, tienes que procurar encontrar a un sustituto lo antes posible.

Para evitar consecuencias y agobios innecesarios, ten siempre presente que este tipo de situaciones se pueden dar y elabora de vez en cuando listas de posibles candidatos con los currículums que te vayan llegando. De este modo podrás iniciar más rápidamente el proceso de reclutamiento.

La baja voluntaria sin preaviso puede ocasionar múltiples problemas y es un supuesto que conviene registrar de forma adecuada para evitar conflictos con las autoridades laborales. Por esta razón, es conveniente que tu departamento de RRHH esté informado acerca de cómo tratar estas situaciones para defender los intereses de la compañía de la mejor manera posible.

Por supuesto, no olvides nunca poner en conocimiento del trabajador las consecuencias que tiene para él proceder de este modo. Por último, si te encuentras en esta situación y quieres encontrar un candidato, no olvides que nosotros podemos ayudarte. ¡No lo dudes!