El objetivo fundamental del contrato en prácticas es facilitar la incorporación al mundo laboral de todas aquellas personas que no cuentan con suficiente experiencia de trabajo. Debemos tener presente, además, que esto afecta a miembros de generaciones enteras como los centennials, que se caracterizan por no haber tenido aún oportunidades laborales. Por eso, ese tipo de contratos prolifera cada día más. No obstante, lejos de lo que se pueda pensar, las empresas han de ofrecer un salario acorde a sus becarios, así como tener en cuenta una serie de requisitos que te detallamos a continuación.

 

 Requisitos para la contratación en prácticas

Para poder contar con un empleado en prácticas, este debe estar en posesión de un título universitario, de un grado de formación profesional, o de un certificado de profesionalidad que lo habilite para el ejercicio del trabajo en cuestión.

Además, hay que tener en cuenta que no han podido trascurrir más de cinco años desde la obtención de sus diplomas.

El salario del contrato en prácticas

Este punto es el más delicado, puesto que existe cierta confusión entre las 
prácticas no 
laborales y los contratos en prácticas. Las primeras consisten en un proceso complementario a la formación universitaria en el que no es obligatorio que exista retribución. No obstante, en el segundo caso sí debe haber remuneración.

El salario del trabajador en prácticas se fijará según convenio, sin que este pueda ser inferior al 60% de la retribución de un trabajador que desempeña el mismo puesto o uno equivalente. Para el segundo año, dicho porcentaje debe ascender al 75%. En cualquier caso, la retribución no puede ser nunca inferior al salario mínimo interprofesional.

Por supuesto, si el contrato es a tiempo parcial, la remuneración se reducirá proporcionalmente en función de las horas trabajadas.

Los beneficios para la empresa de contar con becarios

Desde la perspectiva del empresario, la formalización de un contrato en prácticas tiene múltiples ventajas como las que siguen:

Cotización reducida a la Seguridad Social.

Bonificaciones en las cuotas de la empresa a la Seguridad Social con la posterior incorporación del trabajador a la compañía mediante un contrato indefinido.

– Un ahorro importante en cuanto al salario del contrato en prácticas, así como en lo relativo a la indemnización.

 Duración

La duración de estos contratos oscila entre los seis meses y los dos años, aunque muchas veces son los Convenios Colectivos sectoriales los que estipulan una duración concreta dentro de dichos límites.

Por otra parte, cuando el contrato se ha concertado por un tiempo inferior a los dos años, es posible acordar hasta dos prórrogas más de seis meses cada una.

Si estás pensando en contratar a empleados en régimen de prácticas, esta información te será de gran utilidad. Recuerda que siempre es buena idea que el departamento de RRHH impulse este tipo de contratación, ya que es positivo tanto 
para los trabajadores sin experiencia como para la compañía
. Además, ten en cuenta también que la formación y el aprendizaje no tienen edad y que hay muchas personas mayores de 45 años con ganas de reciclarse que pueden aportar mucho a tu empresa.