El precontrato de trabajo es un compromiso legal por parte de una empresa o empresario de que se va a contratar a un trabajador en el futuro. Esto quiere decir que, si no se lleva a cabo dicha contratación, puede tener una serie de consecuencias para el trabajador y la empresa.

Recuerda que no es un contrato de trabajo propiamente dicho, pues no genera obligaciones ni derechos laborales como la acumulación de antigüedad o la recepción de un salario. No obstante, es una forma de asegurar el interés de la empresa por un trabajador específico y el del trabajador por un puesto concreto.

Ten en cuenta que una promesa de contratación o conversaciones previas sobre la firma del contrato no son consideradas como precontrato. Tampoco es un contrato de trabajo de inicio diferido, pues en estos casos sí que se inician relaciones laborales entre ambas partes, aunque las obligaciones empiecen en una fecha posterior a la firma.

Precontrato de trabajo: qué es y principales utilidades

Cómo realizar un precontrato

Para realizar un precontrato no es necesario que sea escrito, pero es algo que ayudará a poder probarlo en caso de incumplimiento. Cuando solamente se establece de manera verbal, puede haber problemas para demostrar su existencia y establecer los términos que fueron pactados. Por ello, siempre se recomienda contar con un documento, debidamente firmado, donde conste la voluntad de ambas partes de formalizar un contrato de trabajo.

Además, en el documento se pueden incluir otros aspectos, como el salario que se va a recibir por desempeñar determinada actividad, el tipo de contrato que se va a firmar, la fecha de la firma de dicho contrato o el horario de trabajo, entre otros detalles.

Utilidad para el trabajador

En el caso de que la empresa desista de contratar a un trabajador sin que este haya incurrido en incumplimientos respecto a lo acordado en el precontrato (finalizar un curso, obtener un diploma, etc.), la persona afectada puede reclamar una indemnización por daños y perjuicios. Se trata de una indemnización de carácter económico que debe tramitarse a través de los Juzgados de lo Social. En ningún caso tendrás la posibilidad de exigir que se lleve a cabo la contratación pactada.

Si la cantidad a percibir no está establecida en el precontrato, dependerá de los daños y perjuicios causados. Por ejemplo, si el trabajador tenía trabajo y lo ha dejado, podrá pedir la prestación por desempleo que dejó de percibir por haber cesado voluntariamente en su anterior puesto. Además, puede pedir indemnización por los daños morales que el hecho le ha ocasionado a él y a su imagen.

Utilidad para la empresa

Al igual que en el caso del trabajador, la empresa también puede solicitar una indemnización por daños y perjuicios por los problemas acarreados ante el desistimiento del futuro empleado. Por ejemplo, si la empresa ha invertido en la formación de dicho trabajador, puede pedir que ese dinero sea devuelto; o si pierde un contrato de servicio, puede reclamar que la persona haga frente a la pérdida del mismo.

Debido a las consecuencias que puede tener para ambas partes, el precontrato de trabajo es una forma bastante fiable de asegurar un futuro contrato cuando estás buscando un nuevo empleado.

 

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