Richard Branson es sinónimo de éxito empresarial. En los últimos 30 años, el británico ha fundado bajo el nombre de Virgin una compañía de discos, unas aerolíneas, una emisora de radio, una gama de refrescos de cola y una empresa de telefonía móvil. Es para muchos un gurú de los negocios y sus consejos se publican en revistas como Entrepreneur, donde confiesa que gran parte de sus logros se debe a la libertad y confianza que deposita en sus trabajadores.

A la hora de explicar la eficiencia de muchas de sus empresas, Branson destaca la libertad que da a sus empleados como una de las claves que él como empresario considera que debe cumplir, aunque es consciente de que es una norma que desafía una ley que hasta ahora parecía básica para cualquier compañía de cierto tamaño. “Siempre he trabajado para mí mismo, sin tener que jugar con las reglas de otro. Desde los primeros días que trabajé en construir Virgin me propuse que mis empleados disfrutaran de esa clase de libertad que yo he tenido”, dice en la edición online de la publicación.

Una de las grandezas de un profesional reside en conocer sus limitaciones. Su compañía multinacional se ha expandido en 2012 en lugares tan dispares como Chile o Polonia y él, consciente de la imposibilidad de entender y conocer el mercado y al cliente de cada país, cede total autonomía a sus equipos de trabajo una vez que se les ha contratado y se ha asegurado de transmitir a sus nuevos CEO´s y empleados los pilares fundamentales que definen a la empresa, entre ellos, no obligarles a cumplir con unos objetivos inmediatos para que así puedan tomar más riesgos.

Esa libertad de movimientos que los empleados comparten con los directivos, dice el magnate, es la que ha llevado a las empresas del grupo “a llegar donde otras no pueden” y pone como ejemplo Virgin Galactic, compañía de turismo que programa viajes al espacio. “Esta política que llevamos ayuda a nuestros trabajadores a perseguir sus pasiones”, apunta como otra causa de éxito.

El millonario es consciente de que su consejo puede que no sirva para todo el mundo, pero reconoce que lo ha aplicado a todos sus proyectos y siempre ha funcionado. Por eso cree que así ocurrirá con cualquier otra futura idea, “sea un banco o una empresa de servicios médicos”.