En un lado, profesionales con talento que han perdido su empleo en los últimos dos años. En el otro, fundaciones, asociaciones y emprendedores sociales que quieran impulsar un proyecto y necesiten para ello contratar a alguien. Entre ambos, con el fin de encajar las necesidades de unos y otros, la Fundación Marcelino Botín y su programa de Talento Solidario, que nació, en palabras de su director general Íñigo Sáenz de Miera, «como una forma de respuesta a la crisis». El proyecto conseguirá que, durante un año prorrogable a dos, los candidatos seleccionados ejerzan su actividad profesional en alguna de las instituciones que resulten adjudicatarias de la convocatoria, gracias a que desde la fundación se financiará el sueldo de esa persona.

Tanto desempleados como organizaciones pueden presentar su candidatura hasta el próximo 12 de junio para participar en esta iniciativa (http://www.fundacionmbotin.org/talento-solidario.html), que pretende localizar el talento desaprovechado por la crisis y ponerlo en valor y, además, dinamizar y profesionalizar el tercer sector, que, como explica Sáenz de Miera, «tiene un impacto brutal en la sociedad española, sobre todo en momentos como el actual». Aunque es difícil cuantificar la importancia de este sector, el director general de la Fundación Botín ofrece algunos datos: «En España hay 12.000 fundaciones que invierten en fines de interés general más de 8.000 millones de euros». Si se incluyen asociaciones, cooperativas, mutualidades y otras entidades, se calcula que emplea a cerca del 6% de la población asalariada.

Proyectos

Una vez recibidas las candidaturas de ambas partes, el comité de selección —formado por, entre otros, el propio Íñigo Sáenz; Gloria Juste, presidenta de la Fundación Mujer Familia y Trabajo; o Silvia Ruiz Barceló, subdirectora general del Banco Santander y directora corporativa del área de RR.HH.— escogerá los mejores proyectos que les presenten las fundaciones. Estos, que deben ser perdurables más allá del año que financia la Fundación Botín, serán ejecutados o liderados por uno de los profesionales que actualmente se encuentre en paro y se haya presentado también al programa. «Elegidos los proyectos, les propondremos a las organizaciones varios candidatos que encajen en el perfil; ellos seleccionarán y contratarán al que más les encaje. Nosotros sólo financiamos a la institución para asumir el coste de ese contrato a lo largo de un año desde el próximo mes de octubre», explica Íñigo Sáenz de Miera.

En principio, la Fundación Marcelino Botín no ha limitado el número de contrataciones que se llevarán a cabo como resultado del programa Talento Solidario. «El número de personas dependerá del tipo de puestos y del sueldo, que tiene que ser adecuado a la experiencia, pero sin que rompa la tabla salarial de la organización. Aunque hemos presupuestado y creemos que, en un principio, podremos financiar entre 15 y 20 proyectos», afirma el director general. En términos monetarios, la fundación destinará para este programa una inversión inicial de cinco millones de euros durante los próximos cinco años.