Trabajar desde casa por cuenta propia es una situación que, por muchos motivos, se vive cada día más. El coworking sigue siendo una opción muy recomendable para arrancar nuevos proyectos. Si estás pensando en compartir espacio de trabajo, tómate unos minutos para evaluar los aspectos que debes tener en cuenta.

La ubicación

Todo el tiempo que ganes en desplazamientos, lo ganas en producción o en descanso. Si no hay cerca un espacio de coworking o no te gusta el que está enfrente de casa, puedes buscar el que tenga una buena combinación de transporte o que disponga de zonas de fácil aparcamiento. Los hay que ofrecen plaza de garaje como servicio adicional.

Otro aspecto que debemos valorar es el ambiente del emplazamiento, por ejemplo, si hay mucha polución o tanta contaminación acústica que nos impida concentrarnos.

El espacio

Aquí hay muchas consideraciones que debes tener en cuenta. Lo primero, el sitio donde vas a trabajar: que sea espacioso, luminoso y confortable. Atención a si la mesa que te asignen es fija o flexible, el precio suele variar.

Lo segundo, los espacios comunes. Fíjate en si hay salas o lugares de reunión. Si los hay, entérate de si tienen disponibilidad suficiente. A veces también se ofrece una sala de formación o de presentación de eventos, donde el aforo es mayor.

Si vas ha quedarte a comer en la oficina, observa si hay un espacio dedicado a facilitarlo con lo básico: nevera, fregadero, microondas, máquina de café y mesa de comedor. Si no lo hay, estudia las posibilidades de comer fuera por la zona.

Que esté bien climatizado es un punto a favor para elegir el sitio. Ten en cuenta que se cumpla normativa reglamentaria, como disponer de aseos o medidas antiincendios.

Por último, algunas propuestas incluyen un área de esparcimiento por si el trabajo te está empezando a nublar la vista.

Los horarios

El acceso al centro debería ser lo más amplio posible, esto aumenta tu flexibilidad de horario, pero ten en cuenta también que puede suponer un coste mayor. Hay sitios donde se cobra por un número de horas utilizadas al mes, dentro de un horario determinado. Si cuadra con tus expectativas, seguramente te resultará más económico.

Como servicios adicionales, en ocasiones se ofrecen también los de recepción y centralita, con derivación de llamadas y atención personalizada, lo que puede aumentar tu horario de atención, si tu proyecto lo requiere.

La conectividad y los medios

La conexión a Internet es un servicio fundamental. Pregunta por el tipo de conexión, si es LAN (mediante un cablecito a tu ordenador) o wifi (podrás conectar tu tableta y otros dispositivos). Es importante que no se colapse tu navegación porque no haya suficiente cobertura. Que dispongan de fibra óptica es un punto a favor. También has de tener en cuenta las tarifas asociadas a este servicio, quizá no entren en la cuota básica.

La mayoría de espacios de coworking ponen a disposición fax e impresora. Observa cuántas impresoras hay y si vas a hacer mucho uso de ella. Una línea de teléfono asociada a tu puesto de trabajo suele ser un servicio adicional que muchas veces se completa con los servicios de centralita mencionados más arriba.

También es importante saber los medios audiovisuales de los que disponen las salas polivalentes, como pantalla, proyector, pizarra, etc., y comprobarlos siempre con suficiente antelación si vamos a preparar una reunión o una presentación en este espacio.

Otros detalles y servicios complementarios

Entérate de las condiciones de seguridad del local y de si tienes derecho a una indemnización en caso de robo o desperfectos en tu equipo. Debe quedar claro si el consumo de los gastos de agua, electricidad y limpieza están incluidos en el precio o se pagan aparte.

Los espacios de coworking suelen tener como objetivo ir más allá del mero alquiler del espacio. Muchos ofrecen servicios de asesoramiento legal, asesoramiento empresarial, acciones de promoción conjunta (tipo boletines, anuncios, eventos…), reuniones de networking y trabajo colaborativo y cursos de formación.

Compara bien los espacios, mira las posibilidades que te da el lugar y decide en función de la rentabilidad mensual que te proporciona tu negocio y el tiempo que vas a dedicarle. Una buena elección te dará la estabilidad que necesitas para continuar con tu labor.