La empresa de recursos humanos Randstad, ha elaborado un estudio a nivel internacional para conocer el grado de satisfacción de los trabajadores y valorar las posibilidades de cambio en el mercado laboral en función de la confianza, satisfacción y expectativas de los trabajadores. El principal resultado es que un 67% de trabajadores reconoce estar satisfecho en su puesto de trabajo y no piensa en un cambio en los próximos seis meses.

Según los resultados, Europa, Estados Unidos, Cánada y Australia estarían mejor posicionadas para aumentar su competitividad, ya que sus trabajadores están más satisfechos con su actual trabajo y, por tanto, son los menos predispuestos a cambiar de empleo en los próximos meses. En el lado contrario, los asiáticos son los que se muestran más insatisfechos y, por tanto, con mayor intención de cambio en los próximos meses.

Movilidad y satisfacción

En Europa, el 23% de media está «muy satisfecho» con su situación laboral y hasta un 46% está «satisfecho». Esto supone que un 69% de consultados no sólo es positivo con su actual situación laboral, sino que no piensa moverse en los próximos seis meses. Los nórdicos son los más involucrados con su empresa y su actual puesto. De hecho, la satisfacción en el empleo es más alta en el caso de Dinamarca y Noruega, donde más de 35% de los empleados consultados en general indican niveles muy altos de satisfacción. Reino Unido, con un 20% de trabajadores satisfechos, también se encuentra entre los países mejor posicionados.

Los porcentajes más bajos de satisfacción laboral se dan en la Europa del Este, donde los empleados, si bien son optimistas en su puesto, muestran cifras más bajas que sus compañeros europeos. Aquí destaca especialmente el caso de Hungría, donde sólo un 8% de consultados está muy satisfecho con su entorno laboral.

En el caso español, la crisis todavía deja huella en la inquietud de los trabajadores a la hora de valorar su empleo y la preocupación por mantener el trabajo es todavía la tónica dominante. De hecho, según el estudio de Randstad, el 70% de los trabajadores consideraba que la situación del mercado laboral sería todavía negativa durante este año, reduciendo las posibilidades de cambiar de puesto o de conseguir uno nuevo.

Causas de insatisfacción laboral

La insatisfacción laboral provoca tensiones en el puesto de trabajo, reduce la productividad y dificulta la capacidad de innovar. Además, los trabajadores insatisfechos con su puesto de trabajo no están comprometidos con la empresa, por lo que esperan una oferta mejor para abandonarla, con el riesgo de pérdida de talento y conocimiento que esto supone. Con estos parámetros es evidente que los entornos con mayor insatisfacción laboral están peor posicionados para mejorar su competitividad y, como consecuencia, para enfrentar la salida de la crisis.

Entre los factores que producen este desgrado y desmotivación está el volúmen de trabajo. Los ajustes de plantilla en las compañías han provocado que aumente la carga de trabajo o que los empleados tengan que realizar multitareas, algunas para las cuales no están preparados. En el otro lado, también hay muchos trabajadores que han tenido que reducir sus expectativas profesionales y acogerse a un puesto de trabajo por debajo de su formación. Esta sobrecualificación provoca desidia o desinterés y afecta a la productividad de los empleados.

Otras causas de malestar son la baja remuneración y la imposibilidad de crecer profesionalmente en la empresa, ya que el empleado deduce que no «tiene futuro en la compañía». Unido a este estancamiento profesional está también la falta de reconocimiento, que en muchos casos provoca que el trabajador sienta que su trabajo no es valorado y por tanto reduce su rendimiento.

Todas estas causas llevan a un panorama complejo para las empresas. Por un lado, deben enfrentarse a un entorno cada vez más competitivo, donde la reducción de costes y el aumento de productividad son claves para asegurar la continuidad del negocio. Por otro lado, y lidiando con dicha situación, las compañías deben retener el talento de sus organizaciones, apoyar a aquellos trabajadores más comprometidos con la empresa y con mayor capacidad de innovación en su puesto de trabajo.