El acuerdo presupuestario que han alcanzado el Gobierno y Unidos Podemos incluye una serie de cambios legislativos que afectan a normativa laboral. Unos se llevarán a cabo antes de que termine el año; otros, se realizarán durante 2019 y algunos más quedan pendientes para una siguiente legislatura. El propósito, según el Ejecutivo, es recuperar un sistema de relaciones laborales más equilibrado.

Cambios sobre la Reforma Laboral de 2012

En pleno apogeo de la crisis, el anterior Gobierno aprobó una reforma laboral en la que se introdujeron una serie de cambios para flexibilizar las relaciones laborales en favor del mantenimiento del tejido empresarial y en prejuicio de algunos derechos de los trabajadores.

En el acuerdo presupuestario se ha visto necesario modificar algunos puntos, aunque, según declaraciones de la ministra de Economía, Nadia Calviño, solo se tratan de “algunos ajustes” pues, en su opinión, fue un acierto dotar de mayor flexibilidad al mercado laboral.

Estos son los principales ajustes que se van a llevar a cabo sobre la Reforma Laboral de 2012:

  • Ampliación de la ultraactividad de los convenios colectivos. La Reforma de 2012 limita la ultraactividad de los convenios a un año. Antes de esta medida, cuando un convenio terminaba su vigencia, hasta que no se llegara a un acuerdo para aprobar un nuevo convenio, los trabajadores quedaban protegidos bajo el anterior de manera indefinida. Por decirlo de algún modo, no caducaba. Actualmente, tienen un año para llegar a acuerdos. Si no se pacta en este periodo, pasan a estar protegidos por el convenio de ámbito superior que le corresponda. La propuesta del acuerdo es ampliar este plazo.
  • Mayor atención a las modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo. Se revisarán tanto las causas como el procedimiento a seguir para este tipo de modificaciones. Se desvinculará el contrato de obra o servicio cuando se realicen trabajos en el marco de contratas, subcontratas o concesiones administrativas. La intención es que se igualen las condiciones de los trabajadores subcontratados.
  • Reducción de la inestabilidad y la rotación laboral. Será obligatorio registrar el horario de trabajo cuando se tenga un contrato con jornada parcial.

Voces críticas señalan que hay una cuestión importante que ha quedado en el tintero. En la Reforma fue muy criticada la medida de que prevaleciera el convenio de empresa sobre el convenio sectorial. No está previsto revocar este orden, aunque la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, ha asegurado que se está estudiando. Otra medida muy criticada en su día fue la modificación de las condiciones de despido objetivo; sin embargo, el acuerdo no menciona una mayor protección para los trabajadores en este sentido.

Otras importantes medidas previstas en materia laboral

Aparte de las modificaciones que se van a llevar a cabo sobre la Reforma Laboral del 2012, el acuerdo ha puesto sobre la mesa una serie de medidas que se aplicarán durante el 2019, entre las que destacan las siguientes:

  • Subida del SMI. Se propone una subida del salario mínimo interprofesional a 900 euros, una medida que ha sido criticada desde Bruselas porque puede reducir la contratación de trabajadores no cualificados.
  • Iniciar el diálogo social para elaborar un nuevo Estatuto de los Trabajadores del siglo XXI. Esta tarea se quedaría pendiente para la próxima legislatura.
  • Igualdad en las retribuciones de mujeres y hombres, así como en el trato y las oportunidades de empleo. Se pretende minimizar la brecha salarial, las discriminaciones por razón de género y romper el techo de cristal.
  • Recuperar el subsidio por desempleo para mayores de 52 años. Se había subido a 55 años el acceso a esta ayuda, además de que el baremo cambió de tener en cuenta solo la renta personal a considerar la de la unidad familiar.
  • Vincular las cotizaciones de los autónomos con los ingresos reales. De esta forma se garantiza que los trabajadores por cuenta propia que cobren menos paguen también menos.
  • Mejorar las pensiones. Se garantizará el poder adquisitivo con los incrementos del IPC. Por otro lado, las pensiones mínimas y no contributivas subirán un 3%.